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domingo, 18 de enero de 2009

Una maceta

Siento que debo contar esta pequeña anécdota para ver si se tranquiliza mi espíritu.

A unos veinte Kms. tierra adentro, de esta mi aldea hay otra que, por ser lugar de paso, tiene otras perspectivas de futuro mayores. Tiene menos habitantes y menos viviendas pero se ve que la vida en un lugar de paso es mucho más fácil, o tiene más salidas, que tener que ir ex profexo a un lugarejo de la Costa de la Muerte.
En ese lugar existen, para lo que es la localidad y el entorno, buenos centros de suministros agrícolas y demás comercios en los que surtirse de todo lo necesario, como en una ciudad. Claro que los precios están por las nubes ( y dónde no) y este lugar no iba a ser una excepción.

En uno de mis escasos desplazamientos, hace unos tres años, fui a una buena tienda (por la variedad de artículos) a comprar perlita para mis mezclas de sustrato. A primera vista, frente a la entrada, se veía un ficus retusa bastante atractivo. Ya se sabe: raíces aéreas, un nebari barroco, poco ortodoxo, y de tamaño bastante grande; yo lo clasificaría como un "dos manos" bastante completo (en cuanto a tamaño). Cabe decir que era el único que había en el local y mi esposa, que es mi chofer (yo no tengo permiso de conducir ni creo que lo tenga nunca dado el pavor que me inspira la carretera), por si yo no lo había visto, me lo señaló. Nos acercamos y, como suele suceder (si cuela, cuela) tenía un corte trasversal en el tronco principal y sin ningún recato se le había injertado una rama para que hiciera de ápice. Aparte ese detalle comprobé que había más de una rama que era injertada. Vamos, que habían agarrado un tocón y le pusieron ramas donde pudiera dar el pego. La planta no estaba fea, pero le hacían falta unos seis o siete años de trabajos cuidadosos para que lo artificial pareciera un poco más natural. Pero, con la misma agilidad que me lo mostró, mi estimada, me agarró del brazo y me arrastró para que hiciera las compras y nos marchásemos, la razón era que había visto el precio y se quedó fría (eso me dijo después): 230 euros.

Nos marchamos y volvimos otras veces a lo largo del año y del siguiente. El arbolito (de alguna manera le tengo que llamar) parecía que se había convertido en el icono del establecimiento, pues seguía en el sitio y el precio bajó en ese tiempo hasta los 130 euros. Hace un año volví por materiales a la tienda y ni me fijé si estaba o no. Cuando salí al vivero que tienen al lado de la casa (siempre puede haber algun rastrojo) vi al pobre ficus en una estantería, a la intemperie, el tronco principal podrido y alguna ramita verde que emergía de entre el nebari. Le pregunté al dueño si me lo vendía y me dijo que no, que no estaba a la venta. Lo iba a mandar a restaurar (eso me dejó perplejo) y que cuando estuviere de nuevo en condiciones lo vendería.

Si yo me quería hacer ahora con la planta en ese estado lastimoso, lo digo con honradez, era para hacerme con la maceta, que tenía buena pinta, y suelen costar un pastón. Si podía hacer algo con la planta, pues sería bienvenido pero no veía qué podría hacer, de todas formas ya no tuve opción después de lo dicho por el propietario y me fui.

Allá, creo que por el mes de mayo, antes de empezar mi fase laboral (soy atípico hasta en eso) me pasé por el
lugar porque cogía de paso y le dije a la "chofer" que me dejara ir a mirar. No entré en la tienda y pasé al vivero y mis ojos coincidieron con la maceta, vacía. Ni árbol, ni restauración, ni gaitas. La maceta en un rincón con parte de tierra, otras macetas de plástico por encima... un residuo en un rincón. Fui a la tienda y no estaba el dueño, pero sí su esposa. La llamé al vivero y le pregunté si me la vendía. Ella dudó y me dijo que no sabría qué pedirme por ella ya que no estaba a la venta. Argumenté que no hay cosa que no esté a la venta, y menos en un negocio, todo depende del precio. Ella, un poco ruborizada por mi brutalidad, me contestó (muy razonablemente) que no todo se puede comprar con dinero. Asentí y le pedí perdón, pero insistí en la maceta y ella me dijo que era cara, a lo que repuse que yo no sabría decirle si era cara o no si no me decía cuanto quería por ella... "...Estas cosas son caras, es buen material y seguramente a usted le parecerá mucho 10 euros..." ¡¡Hecho!! le dije.
Nos dirigimos a la caja para pagar y yo le dije que se cobrara 20 euros que era lo que yo me había fijado para pagar. Si me hubiera pedido más, la dejaría. Y saltó la sorpresa. Me dijo: "... Soy persona de una palabra y dije 10 euros, así que sólo cobro eso..." Rebatí: Señora yo sé que, por lo menos, vale los 20 así que cóbrelos, no quiero quedar como un salteador. "No se preocupe", me dijo, y se cobró los 10 euros.


La maceta en cuestión mide 50 X 36 X 12 cms.


Ojalá Dios me perdone.

7 comentarios:

  1. Amigo Tonecho,es frecuente que en algunos viveros hagan lo que le hicieron a Ud con el árbol de marras.Ahora lo que me ha dejado a cuadros es la escusa de la restauración para luego abandonar el árbol a su suerte.Aquí es probable que hubieran cobrado los 20 leuros de vellón ó mas,ó mas...Es Ud. afortunado y una persona honrada. Qué dificil es encontrar gente así.

    Un saludo admirativo.

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  2. Hola Tonecho perdona si entorpezco con personalismos el blog, en 16 años de "Lucha" para comprar macetas en viveros, gardens, floristerías, mercadillos y hasta El Corte ingles, verías las mil y una anécdotas que deparan este tipo de compras, mas cuando el caso es la compra de material usado...si te interesa algún día os cuento alguna. Buena compra amigo...además se nota por los hechos que eres una persona honrada, excepción en los tiempos que corren, un saludo amigo.

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  3. Hola, Pinastre. Lo de la excusa... aún sigo sin digerirlo. Sencillamente, no lo entiendo. Además recuerdo que el individuo "parecía" tener un mínimo de conocimientos. Bueno, no lo entiendo.

    Bonavebe, amigo, no entorpeces nada de nada, al contrario enriqueces los sitios con tu presencia. Me sentiría muy honrado que me contaras tus anécdotas; cuando tú quieras.

    No publiqué esta entrada si no porque lo que me pasmó, aparte de la actitud cerríl del dueño, la personalidad de la dueña. Algo muy escaso en estos tiempos y muy digna de alabanza.

    Gracias por vuetros comentarios, AMIGOS:

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  4. Desde el primer día que lo vió, ese tiesto estaba destinado a caer en manos del Sr. Tonecho.
    Aquí se confirma de una forma empíricamente práctica, la hipótesis del refrán: "El que la sigue, la consigue".
    No importa lo que pagaras por ella (una ganga) si no como te hicistes con ella (con honradez).
    Una historia muy bonita.

    Saludos desde Torredonjimeno (JAÉN).

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  5. Se me fué la s con la escusa.Ya sabe que en un negocio hay múltiples variables para la venta ó no venta de un producto.

    Un saludo

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  6. ¡Caray, SCP! La verdad es que yo preferiría que no me estuviera destinada la vasija y sí me lo estuviere un décimo premiado de lotería y que yo lo cobrase, claro. Esto sí que tendría mérito, pues no juego nunca.

    Muchísimas gracias por participar.

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  7. Quien me conoce sabe que siempre cumplo mi palabra...hoy te contare una de las múltiples anécdotas que viví cuando compro macetas para bonsái; hace años, no recuerdo con exactitud cuantos (aun manejábamos pesetas) en el hipermercado* Alcampo de mi ciudad, comercializaron bonsáis y productos para su cuidado- no fue la típica promoción por festividad: día del padre o madre, enamorados, Navidad, etc.- debieron pesar los responsables de este hiper que era buen negocio, pasaron los meses y la mercancía utensilios varios, alambre, insecticida, abono, macetas, libros, tijeras, alicates…tenían poca salida, yo me fijaba todas las semanas cuando realizaba la compra veía como esta la estantería del ”mundo” bonsái, también compraba algo, abono y macetas sobre todo, fueron pasando los meses bastantes, y la mercancía bajaba de precio debido a la poca venta, le había echado el ojo a una maceta bastante plana pero de buen tamaño ( la ideal para hacer un bosque) la veía todas las semanas, durante un tiempo mantuvo su precio, para mi algo elevado, si mal no recuerdo valía 2000 pesetas, de aquella aun era dinero…fueron pasado los meses y la estantería de mi visita semanal fue cambiando su aspecto, cada vez había menos material para bonsái y otras cosas de jardinería. Hasta que un buen día la maceta de la cual era fiel admirador, bajo su precio y de que manera…la compre por 300 pesetas, aun la tengo sin estrenar es para mi como un trofeo, su trabajo costo conseguirla al precio que yo y mi bolsillo creíamos justo, un saludo amigo.

    *Nunca desde aquella fecha este hiper hizo una promoción de material para bonsáis

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